Desde la Federación Ibérica de Juventudes Anarquistas, se ha reeditado el texto Ciencia, Filosofía de la Ciencia y Anarquismo, de Íker Dobarro del Moral. Puedes descargarlo aquí o solicitárnoslo en papel, por 0,2 euros más gastos de envío, a grupostar[arroba]nodo50.org.
«La ciencia ha sido considerada tradicionalmente por el anarquismo como una vanidad burguesa que a lo largo de la historia se ha convertido en un instrumento del poder para la dominación y explotación del pueblo y de los recursos naturales. Sin embargo. la ciencia no es exactamente esto, así como la política no es exactamente el parlamentarismo. La ciencia es un conjunto de conocimientos objetivos sobre el mundo que rodea al ser humano y una metodología basada en criterios de racionalidad que constituyen un Patrimonio de la Humanidad. Para hablar de ciencia, primero hay que definir su objeto de estudio y la metodología que utiliza para validar o rechazar las conclusiones a las que llega sobre aquél. Estas definiciones están lejos de ser obvias, por lo que, durante años, desde el Circulo de Viena, pasando por Popper, Kuhn y Feyerabend, hasta las teorías sobre ciencia y tecnología actuales, se ha desarrollado una disciplina filosófica, denominada Filosofía de la Ciencia, que trata de desentrañar las bases que subyacen en el conocimiento científico y en sus teorías.
En el proyecto de construcción de una sociedad libertaria, basada en la justicia social y económica, en el libre desarrollo de la persona y en la racionalidad de la educación, la ciencia, su desarrollo y la socializacion de sus conocimientos son esenciales para el pleno éxito del modelo social. En contraposición a la actual situación de la investigación científica y tecnológica, dominada por el elitismo, el hermetismo, la superespecialización, la precariedad y la orientación eminentemente empresarial, se propone un modelo de ciencia social, divulgadora, holística, sintética, humanista y equitativa entre los conocimientos de base y aplicados. Si nosotros/as, los/as libertarios/as, queremos un desarrollo pleno del ser humano, debemos analizar, debatir, cuestionar y establecer desde ahora cómo es la dimensión científica del ser humano, qué importancia tiene para su experiencia vital en sociedad y cuáles son los mecanismos que ésta debería establecer para su correcta gestión.»
«La ciencia ha sido considerada tradicionalmente por el anarquismo como una vanidad burguesa que a lo largo de la historia se ha convertido en un instrumento del poder para la dominación y explotación del pueblo y de los recursos naturales. Sin embargo. la ciencia no es exactamente esto, así como la política no es exactamente el parlamentarismo. La ciencia es un conjunto de conocimientos objetivos sobre el mundo que rodea al ser humano y una metodología basada en criterios de racionalidad que constituyen un Patrimonio de la Humanidad. Para hablar de ciencia, primero hay que definir su objeto de estudio y la metodología que utiliza para validar o rechazar las conclusiones a las que llega sobre aquél. Estas definiciones están lejos de ser obvias, por lo que, durante años, desde el Circulo de Viena, pasando por Popper, Kuhn y Feyerabend, hasta las teorías sobre ciencia y tecnología actuales, se ha desarrollado una disciplina filosófica, denominada Filosofía de la Ciencia, que trata de desentrañar las bases que subyacen en el conocimiento científico y en sus teorías.
En el proyecto de construcción de una sociedad libertaria, basada en la justicia social y económica, en el libre desarrollo de la persona y en la racionalidad de la educación, la ciencia, su desarrollo y la socializacion de sus conocimientos son esenciales para el pleno éxito del modelo social. En contraposición a la actual situación de la investigación científica y tecnológica, dominada por el elitismo, el hermetismo, la superespecialización, la precariedad y la orientación eminentemente empresarial, se propone un modelo de ciencia social, divulgadora, holística, sintética, humanista y equitativa entre los conocimientos de base y aplicados. Si nosotros/as, los/as libertarios/as, queremos un desarrollo pleno del ser humano, debemos analizar, debatir, cuestionar y establecer desde ahora cómo es la dimensión científica del ser humano, qué importancia tiene para su experiencia vital en sociedad y cuáles son los mecanismos que ésta debería establecer para su correcta gestión.»
Íker Dobarro del Moral.